Di-s nos escogió para obligaciones especiales y no para privilegios, porque demostramos una voluntad de aceptar esas obligaciones, las que el resto del mundo rechazo. Esas responsabilidades involucraban no solamente una mayor demanda del nivel de las normas espirituales y morales, sino que también incluían el cuidado del amplio desempeño espiritual del mundo y de todos sus pueblos. Los judíos no aceptaron la Torá solo para ellos mismos, sino también para el beneficio del mundo entero. Ni siquiera intentamos darle a alguien más esta misión para que tome nuestra responsabilidad Las Judíos no han tenido el privilegio histórico en el clásico sentido del mundo.
Por el contrario, ser Judío significa estar juzgado por una norma muy estricta y muy diferente a la de los no Judíos y sufriendo la larga historia del
Antisemitismo que hemos tenido. Aún el regalo de la tierra de Israel fue condicional para el elevado compromiso con Di-s y Su Torá. La tierra que fue dada fue suficientemente pequeña, y que nosotros hayamos sobrevivido es un desafió a cualquier explicación sociológica, la cual es testimonio para el hecho de que Di-s quería que continuemos sirviendo el rol que tenemos.