Como ya sabemos la causa fue la falta de respeto entre ellos pero en realidad había una cuestión más profunda en este hecho por lo cual se guarda leyes de luto en esta época. Cuando murieron todos estos alumnos se presentó el problema de enseñar Tora, no había nadie que siguiera con la tradición oral de su enseñanza hasta que Rabi Akiba enseñó a los nuevos discípulos y asi revivio nuestra escencia como pueblo.