Hay diferencia de opiniones en el Talmud, sobre cuáles factores determinan el destino del judío. La opinión aceptada es que ein mazal l’Israel, las estrellas no determinan el destino del judío. El Baal Shem Tov explica que se debe leer ain mazal l’Israel, o sea que el sino de Israel es el estado Divino de “Nulidad”. El del resto de los seres humanos es un estado de “existencia”, por lo que cada no judío está determinado según su destino. Si está escrito en las estrellas o en alguna otra dimensión, no es significativo, hay cierto nivel de predestinamiento que es verdaderamente imposible de superar para el gentil.