Para decir la bendición de corazón y concientemente aprende las leyes que nos da la Torá y nos enseñaron los sabios. Y para que se una lo físico con lo espiritual presta atención a lo que comes, si es sano, sabroso y te da salud, dedícale tiempo y medita en cómo los nutrientes que incorporas te llenan de vida y energía para servir a Hashem con alegría y por muchos años.