Se explica en Etz Jaím del Arizal que la kavaná o intención en las mitzvot y en el estudio de Torá está en el nivel de “luz”, en tanto que el “cuerpo”, [es decir, la ejecución de] las mitzvot, están en el nivel y la categoría de “recipientes”. Estos [recipientes] representan “contracción”, pues es a través de la contracción de la luz que los recipientes fueron traídos a la existencia, como lo saben quienes están familiarizados con la Disciplina Esotérica.