Hay varios motivos, como está explicado en el midrash, no quería que el pueblo de Israel pensará, si lo enterraban en Egipto, que esa era su patria y una tierra santa. Temía que los egipcios lo idolatraran ya que cuando llegó allí la hambruna cesó y sabía que cuando vinieran las plagas, la de los piojos infectaría a todos los cadáveres. Por estas razones le pidió a Iosef que lo lleve a la cueva de Majpelá junto a sus padres, dijo que de esa manera resucitaría en buena compañía llegado el momento.